MÁS QUE PROFESORA (FINAL)

Trabajo en casa.

Las actividades de Tareas Dirigidas le dieron a Yuvia una visión más amplia de lo que podría llegar a hacer si tomaba la decisión de retirarse del Ministerio de Educación para dedicarse a la educación privada. Le gustaba ser dueña de su tiempo, planificar sus propias jornadas semanales de trabajo y ayudar a los niños a ver las cosas desde una perspectiva más abierta, en comparación a ciertos criterios de la educación pública que ella consideraba poco apropiados para pequeños en edad preescolar. Yuvia y Carolina conformaron un dúo muy especial pues, siendo ambas excelentes profesionales, coincidían en muchos puntos de vista y se apoyaban incondicionalmente. Nuestra casa se convirtió en la sede oficial del Grupo de Tareas Dirigidas "Letras de Arco Iris" y muchos niños de Palmira, La Laguna y otros sectores cercanos recibieron sus orientaciones básicas para la resolución de sus actividades escolares por parte de Yuvia y Caro.

La última clase.

La última foto que se tomó en las Tareas Dirigidas. Era el 11 de enero de 2022.

La semana del 10 al 14 de enero dio de manera normal sus clases de Tareas Dirigidas al tiempo que asistía a las actividades académicas en la Escuela Nacional "Juan Antonio Mora" de La Laguna. Hasta ahí, todo estaba bien. El 19 de enero asistió a lo que, sin saberlo, sería su última intervención como docente en la escuela. Junto a Carolina, recibió a los niños y les impartió la clase correspondiente. Luego de eso, la directiva de la institución homenajeó a los docentes. Yuvia recibió su reconocimiento con el orgullo propio de quien reconoce su propia valía y, al mismo tiempo, con la humildad de quien reconoce sus limitaciones humanas.

Yuvia recibiendo su reconocimiento. Era el 19 de enero de 2022.

Fue la última vez que sus colegas compartieron con ella. El 22 de enero comenzarían a escribirse las líneas de cierre del gran libro de la vida de Yuvia. El 27 de enero de 2022, a las 8:00 p.m., se le colocó la palabra "Fin" a la última página, luego de 46 años de dinámica, alegre y motivadora existencia.

Epílogo.

Yuvia fue más que profesora: fue una excelente amiga, una entrañable hermana, una fiel esposa y, sobre todo, un lujo de persona. Quienes tuvimos el gran honor de compartir con ella reconocimos su sincero cariño, su entrega a la causa educativa, su devoción por la familia, su contagioso entusiasmo y su inmensa pasión por la vida. Amaba sinceramente, dando lo mejor de sí a quienes la aceptaban como era: una lluvia que regaba la tierra, inundaba los surcos y revitalizaba los cultivos. 

Así fue Yuvimar Teresa Ibarra Rivas, mi amiga, mi cómplice, mi gordita bella... mi esposa.


En tu memoria, Michu.

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