TIEMPO Y DETERMINACIÓN

 

No es sólo el tiempo; la determinación para sanar también es importante.

(Mi primera publicación en más de dos años).

Cuando dicen que "el tiempo hace milagros" o "el tiempo cura las heridas", tienen la razón a medias. Es verdad que para sanar heridas emocionales, encontrar nuevas motivaciones, descubrir el propósito personal de la vida y otras situaciones más, el tiempo es un excelente catalizador, ya que permite ordenar ideas, reestructurar proyectos o simplemente "darse un respiro". Estamos de acuerdo en ese punto. Sin embargo, el tiempo por sí solo no basta para lograr una verdadera renovación.

Quien dispone de mucho tiempo para reconstruir su vida, pero no encuentra motivos para hacerlo, corre el gran riesgo de perder inútilmente los años o los minutos que le queden en este plano. De nada sirve el tiempo si no está acompañado de la motivación; al tener ésta, se puede combinar de manera armoniosa con un ingrediente importantísimo: la determinación. Esta actúa como un elemento que le da coherencia al tiempo y a la motivación, permitiendo que se obren verdaderos milagros. Quien posee la determinación a sanar y a renovarse, se mantiene de pie y puede avanzar hacia el logro de su objetivo, sin distraerse con los rumores y lamentos que provengan de su mente o de su entorno, porque reconoce que tal situación es inevitable, pero también necesaria. En otras palabras, ha identificado los obstáculos para su ascenso y los afronta o los sortea con sabiduría, con valor y con fe.

La persona que procede de este modo está lejos de obrar ingenua o inconscientemente. A pesar de que le asalten las inquietudes, encauza todo -incluyendo lo aparentemente menos favorecedor- con el conocimiento que le ha proporcionado la situación que le llevó a este punto. Y aquí reside la fuerza de su convicción: sabe muy bien que, cuanto más prontamente actúe, tanto más rápidamente saldrá de su postración. Eso es tener determinación.

Dejemos al tiempo hacer su milagro, sí; pero démosle el empuje de la determinación.

Comentarios

Entradas populares de este blog

TIEMPOS DIFICILES, PERO NECESARIOS

UN AÑO SIN LA MICHU