UN AÑO SIN LA MICHU
Mi bebecita; siempre recordada, nunca olvidada. Todavía recuerdo, como si fuera ayer, los dolorosos eventos que marcaron las últimas horas de mi gordita bella en este plano terrenal, aquel funesto 27 de enero de 2022 : su respiración asistida por bombona de oxígeno, su traslado urgente al hospital, el llenado de planillas, la búsqueda de medicamentos, el último vaso de jugo que le pude dar, el último gesto de amor (una señal secreta que sólo ella y yo entendíamos) que le hice llegar a través de una enfermera, su urgente traslado a la UCI (cuando la vi por última vez) y, finalmente, la terrible noticia de su deceso... Todo eso aún permanece fresco , dolorosamente, en mi memoria. Desde esa triste fecha, el tiempo transcurrió lentamente. Las horas de soledad en nuestra casa se hicieron eternas y los recuerdos de las horas maravillosas que pasé junto a ella se acumularon en mi mente día tras día; muchísimas lágrimas, cientos de lamentos, infinidad de reflexiones, sentimientos encontrados ...